Lleva casi cuatro años como preso político del gobierno venezolano. Luis de la Sotta es un capitán de navío peruano-venezolano, de 50 años, acusado de haber instigado a una rebelión contra Nicolás Maduro días antes de las elecciones.
Su hermana, Molly de la Sotta, contó en Buenos Días Perú el infierno que está viviendo el capitán de navío en uno de los sótanos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Caracas donde permanece detenido.
Molly ha visitado a su hermano solo en tres oportunidades. Luis de la Sotta rechaza las acusaciones en su contra y dice que la tortura es el 'pan de cada día'. Él se encuentra enclaustrado junto a cinco personas en un pequeño cuarto de 3x2 metros y sin baño.
Molly hizo público el trato que está recibiendo su hermano en las instalaciones de la DGCIM y exigió justicia, pero esto le costó caro al capitán, a quien lo metieron al ‘Ataúd’, un cuarto de tortura de 60x60 donde no se puede respirar.
PIDEN AYUDA A CANCILLERÍA
Pese a que las denuncias de su salud aparecen en informes de derechos humanos de la ONU y de la OEA, Luis de la Sotta, hijo de un matrimonio peruano que migró a Venezuela, no ha recibido apoyo y tampoco ha tenido eco en la Cancillería peruana.
“Me han dejado sola. Estamos exigiendo su liberación y repatriación al Perú. En todo este tiempo ni el cónsul peruano en Venezuela ni siquiera lo ha visitado”, denunció Molly.
DETENIDO SIN ORDEN DE APREHENSIÓN
Luis Humberto De la Sotta Quiroga se desempeñaba como segundo comandante de Bricomar del Apostadero Naval de Turiamo (estado Aragua) y pertenece a la promoción General Urdaneta de 1995.
Fue detenido en mayo de 2018 e integra un grupo de más de 80 militares venezolanos que fueron privados de libertad sin orden de aprehensión y por presunta conspiración contra el gobierno venezolano.
