Durante la madrugada, Israel bombardeó la Franja de Gaza y dejó 42 muertos, con lo que se convirtió en la segunda jornada de violencia para los civiles, pues los ataque se Israel fueron de alta intensidad.
Decenas de viviendas de altos cargos del movimiento islamista Hamás fueron bombardeadas, además, una serie de explosiones se registraron en 15 kilómetros de red de túneles subterráneos, tras ser identificado como el supuesto escondite de los líderes de las milicias islamistas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró que no cesarán el fuego y responderán fuertemente los ataques hasta asegurar la tranquilidad de su gente. “Cualquiera que actúe como un terrorista será tratado como tal”, afirmó. Desde el inicio de las hostilidades, el Ministerio de Salud de Gaza calculó un número de 197 fallecidos, incluido 58 niños; en Israel se han reportado 10 personas muertas, entre ellas dos menores de edad.