Querer es poder y así lo demostró una maestra en la isla Huar, al sur de Chile. La docente dio una gran lección de que cuando se quiere realizar alguna actividad no existen obstáculos para poder hacerlo.
La profesora de lenguaje subió al techo de su casa para poder dictar clases debido a que no tenía señal de Internet. Ella se había mudado recientemente a la casa de sus padres para poder cuidarlos.
Sin embargo, en el interior del domicilio no lograba conectarse a la señal de Internet. Por ello, no dudó en subir hasta el techo y conectarse a la señal para poder impartir las clases a sus alumnos.