Un grupo de terroristas suicidas detonaron explosivos que llevaban adosados al cuerpo dentro de las oficinas principales de la comisión electoral de Libia, matando a más de 13 personas. Según testigos, hubo un intento de toma del edificio por parte de los extremistas y esto desencadenó un tiroteo entre policías y asaltantes hasta que se produjo una fuerte explosión.
Según el jefe de seguridad de Trípoli, el atentado fue obra de tres presuntos integrantes de la rama libia del Estado Islámico. Por su parte el titular del ente electoral, informó que la base de datos electoral está a salvo, a pesar de este boicot que atenta contra la alicaída democracia.
Cabe señalar que desde en 2015 no ocurría un ataque terrorista de este tipo en trípoli, donde la violencia se había limitado a enfrentamientos entre grupos armados locales.