El encierro forma parte de las Fiestas Patronales y es el segundo más antiguo de España tras el de Cuéllar (Segovia).
Como todos los años el sonido del chupinazo dio inicio a este encierro en la ciudad de Navarra. Algunos resbalones, no pararon la bravura de los enormes toros en la carrera que tuvo una duración de 4 minutos.
Los lesionados fueron atendidos, uno de ellos fue trasladado a un centro médico, al sufrir el desgarre del muslo y otro se encuentra en estado grave.