Los disparos de advertencia fueron ejecutados por un buque de la Marina de Estados Unidos contra un barco patrullero iraní en el extremo norte del Golfo Pérsico. El momento de tensión se vivió luego de que la embarcación de oriente medio no respondió a las llamadas por radio, luces de bengala ni al sonido de la sirena emitida por el navío norteamericano al encontrarse a casi 140 metros de cercanía.
Esta acción provocó que el barco iraní frenara su acercamiento, los guardianes de la revolución de irán calificaron los disparos de advertencia como una provocación.
Cabe indicar que buques militares norteamericanos e iraníes han protagonizado incidentes de este tipo en aguas del Golfo Pérsico con cierta frecuencia en los últimos años..