Las sirenas antiaéreas marcaban la paralización de Israel, durante dos minutos, los ciudadanos recordaron así las víctimas de la barbarie nazi. Muchos establecimientos, centros educativos y personas detuvieron sus actividades, en una de las jornadas más tristes del calendario nacional israelí: “El día del recuerdo del holocausto”.
En Jerusalén, diversas autoridades gubernamentales acudieron a una ceremonia oficial tanto el presidente Reuvén Rivlin como el primer ministro Benjamin Netanyahu depositaron una corona de flores en el memorial Yad Vashem. El ministro de exteriores de Alemania, Gigmar Gabriel, también asistió a la ceremonia.
Mientras tanto en Polonia, miles de personas, entre sobrevivientes y estudiantes, se desplazaron a través del antiguo complejo de exterminio de Auschwitz, en lo que fue la edición número 26 de la llamada “marcha por la vida”.