Agentes de los servicios secretos de la Policía francesa intervinieron a siete presuntos yihadistas, en las ciudades de Estrasburgo y Marsella.
De acuerdo con medios internacionales, los detenidos esperaban una entrega de armas para un posible ataque terrorista. Según informó el ministro del Interior de ese país, Bernard Cazeneuve, las redadas estaban relacionadas con una serie de detenciones que ocurrieron en junio durante la Eurocopa de fútbol.
A pesar que no se precisó el objetivo del ataque, se presume que planeaban un atentado en el mercado navideño de Estrasburgo.