Este mal se ha convertido en una amenaza para los niños estadounidenses, los médicos e investigadores intentan descifrar este enigma que los tiene desconcertados. En los últimos años, más de 150 niños y jóvenes del país han sido víctimas de ataques de parálisis repentina.
Esta enfermedad que desde hace dos años se ha visto presente en niños, en el 2014 de reportaron 120 casos y en el 2015 a pesar de haberse reducido la cifra a 21 vuelve a presentar un gran problema ya que hasta agosto del presente año se han diagnosticado 50 casos más.