Un mar de banderas turcas cubrió la plaza del barrio de Yenikapi, en Estambul, donde millones de personas participaron de una manifestación prodemocracia en apoyo al presidente Recep Tayyip Erdogan tras el golpe de estado fallido que dejo más de 270 muertos.
El mandatario mostró su poder frente a la multitud a la que mencionó la posibilidad de restablecer la pena de muerte en ese país. El restablecimiento de esta medida, que fue abolida en el 2004, marcaría el fin de las negociaciones de adhesión de este país a la Unión Europea.
El gobierno decretó la gratuidad de todos los transportes públicos para alentar la afluencia de seguidores. La movilización, en la que también estuvieron presentes algunos partidos de oposición, marca oficialmente el fin de las manifestaciones diarias organizadas desde que una facción del ejército turco intentara tomar el poder, el mes pasado.