Evelyn Inga, la destacada marchista peruana, llegó esta madrugada al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, donde fue recibida con entusiasmo por familiares, amigos, fans y representantes del Instituto Peruano del Deporte (IPD). Inga, quien alcanzó el octavo puesto en la prueba de 20 kilómetros de marcha en los Juegos Olímpicos París 2024, expresó su gratitud por el apoyo recibido y su confianza en mejorar en futuras competencias.
"Para mí ha sido impresionante, y qué lindo que mis compañeros mismos me dijeran ‘Evelyn, después de ti se vinieron todos los diplomas y la medalla (de Stefano Peschiera)’", declaró Inga, refiriéndose al efecto positivo de su desempeño en el equipo olímpico peruano. La marchista adelantó que su próxima meta es el Mundial de Atletismo Tokio 2025, una preparación que considera crucial para seguir avanzando hacia su objetivo de obtener una medalla en Los Ángeles 2028.
RECONOCIMIENTO Y PREPARACIÓN PARA EL FUTURO
Federico Tong Hurtado, presidente del IPD, entregó a Evelyn Inga un diploma de honor en reconocimiento a su destacada participación en París. "El resultado que he obtenido en mi debut olímpico es extraordinario. Agradezco a Dios, a mi familia y al equipo que me está acompañando en las buenas y en las malas", comentó Inga, resaltando la importancia del apoyo recibido.
Inga se convirtió en la mejor peruana ubicada en la competencia de marcha de 20 kilómetros, superando a sus compatriotas Mary Luz Andía, quien obtuvo el puesto 12, y a la favorita Kimberly García, que llegó en el puesto 16. Este logro no solo es un hito personal para Inga, sino que también marca un momento significativo para el atletismo peruano, inspirando a futuras generaciones de atletas.
METAS Y ASPIRACIONES DE CARA A LOS ÁNGELES 2028
Con la vista puesta en el futuro, Evelyn Inga ya está planificando su preparación para los próximos grandes eventos deportivos. "Son metas que nos trazamos", afirmó, mostrando su determinación de mejorar su rendimiento y alcanzar nuevas alturas. La atleta peruana destacó que el resultado en París ha sido un impulso positivo para ella, dándole la confianza necesaria para seguir adelante y perseguir sus sueños olímpicos.