Como narra la historia, en 1614, Santa Rosa de Lima fue ayudada por su hermano Fernando para construir una pequeña celda o ermita en el jardín de la casa de sus padres y en ese lugar la santa limeña evocaba sus cánticos, oía y apreciaba la misa que se celebraba en otros templos de la ciudad.
El pasado 30 de agosto, cientos de fieles con mucho entusiasmo lanzaron al pozo de la Santa Rosa lanzaron hasta monedas, así como billetes de S/ 10, S/ 50, S/ 100 y hasta S/ 200.
Un devoto aprovechó el día en que se conmemora a la primera santa de América para dejar 3 mil soles en la ermita, por un milagro o talvez como agradecimiento a la patrona de la Policía Nacional del Perú.
Lágrimas y devoción de cientos de creyentes y devotos de Santa Rosa. todo por un milagro en una imperdible crónica de Chris Salas.
