Los hombres de rojo no han parado en toda la pandemia del nuevo coronavirus COVID-19 y si antes tenían muchas necesidades hoy son mas. Pero aun así continúan llegando los voluntarios pero no es tan simple como tocar la puerta y decir quiero ser bombero.
Si uno tiene vocación de servir, vistiendo el uniforme del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, debe escoger dedicar parte de tu vida al servicio voluntario de salvar vidas o pertenencias que se vean amenazadas o estén en peligro de perderse debido a causas naturales o por la mano del hombre.
Sobre todo cada acción de un bombero debe demostrar valor y coraje, comprometido con responsabilidad, contribuyendo al desarrollo de la institución, actuando con integridad, rectitud y honradez.
Los aspirantes también deben pasar por duras pruebas entre ellas la más importante ponerse el uniforme en menos de un minuto y desenrollar con destreza la manguera para apagar los incendios.
La pregunta es si nuestra reportera Fiorella Retiz pasó cada una de estas rigurosas pruebas para ser una mujer de rojo.