Probablemente muchos de nosotros hayamos sentido que tenemos menos hambre en el verano. Esto debido a que, en el invierno, el cuerpo humano destina parte de la energía que consumimos a recuperar la temperatura. Con el calor, nuestro gasto energético es mucho menor.
Es por ello que en el invierno optamos por platos más contundentes, y en verano, por el contrario, aumenta nuestra preferencia por alimentos ricos en agua, como frutas y verduras. Stephany Bravo, de Al Sexto Día, buscó las más adecuadas comidas para adaptar nuestros menús a esta estación.
No se puede perder esta nota, donde encontrará los platos más refrescantes y, sobre todo, saludables para estos días cada vez más calurosos. Seguramente estas recetas lo sorprenderán, a la vez que deleitarán su paladar.