Desde la criadilla hasta las patitas de pollo muchas veces despreciadas en los mercados limeños, forman parte del menú diario de aquellas personas que gustan de las menudencias y no paran de comer hasta saborear lo que otros no ven en desayunos, almuerzos ni comidas, y porque no, también en meriendas o buenos lonches al atardecer.
Los reyes de la menudencia
Desde la criadilla hasta las patitas de pollo, muchas veces despreciadas en los mercados limeños, forman parte del menú diario de aquellas personas que gustan de las menudencias y no paran de comer hasta saborear lo que otros no ven en desayunos, almuerzos ni comidas.