Durante años, Nadeska Widausky fue un rostro habitual en la televisión y los escenarios peruanos. Su figura despampanante y su presencia en agrupaciones como Hechiceras de la salsa la convirtieron en una de las bailarinas más reconocidas del espectáculo local. Sin embargo, su carrera artística pronto se vio opacada por una serie de señalamientos que la vincularon con hechos policiales y personas implicadas en delitos graves, episodios que marcaron un antes y un después en su vida pública.
En 2017, su nombre volvió a ocupar titulares tras ser relacionada con la muerte de “El Chino” Salcedo, implicado en un atentado contra el empresario Gerald Oropeza. Aunque ella negó cualquier vínculo con el crimen, aseguró haber vivido momentos de terror tras presenciar los hechos. Con el paso del tiempo, Widausky se vio nuevamente envuelta en rumores que la conectaban con personajes de la noche limeña, aunque siempre insistió en su inocencia y en que su entorno artístico la había llevado a conocer a muchas personas, no necesariamente delictivas.
Del estrellato mediático a la vida privada
Alejada de los focos, la bailarina continuó enfrentando disputas legales. Una de las más mediáticas fue la que interpuso contra Magaly Medina por difamación, proceso que concluyó con una sentencia a favor de Widausky y una reparación civil ordenada por el Poder Judicial. En los años siguientes, se concentró en su rol de madre, pero volvió a ser noticia en 2021 tras denunciar una agresión a su madre en un parque, un incidente que mostró su lado más familiar y protector.
En los últimos años, Widausky ha optado por mantener un perfil más discreto. No obstante, su participación en El valor de la verdad promete revelar aspectos desconocidos de su historia, incluyendo episodios de violencia y abuso en su infancia que habrían marcado su carácter. La bailarina, que alguna vez fue símbolo de sensualidad y controversia, ahora parece buscar cerrar un ciclo mediático y contar su versión de los hechos con la esperanza de ser comprendida más allá del escándalo.


