Como se recuerda, la revelación que es conocida ahora como el escándalo del “Vacunagate” estalló el 15 de febrero, cuando el presidente Francisco Sagasti informó al Perú que 487 personas ya habían accedido a la vacuna candidata del laboratorio chino Sinopharm fuera de los ensayos.
Si bien un gran número de los inoculados correspondía, justificadamente, a personal de la investigación, otros ciudadanos se habrían favorecido con este dudoso privilegio.
Ante esto todos hemos quedado decepcionados sobre lo ocurrido con las vacunas, y por supuesto que necesitamos un héroe que nos salve y ponga orden de tanta desgracia, un doctor incorruptible: Cachay se convierte en el “Dr. Jeringa”, y llega a poner orden en tiempos del “Vacunagate”.