La carretera Panamericana Norte es una de las principales vías que atraviesan a nuestra capital, pero también es una ruta que permite a millones de limeños trasladarse a sus hogares, centro de trabajos, lugares recreativos, entre otros. Aunque este camino tampoco no es ajeno al caótico tráfico que presenta la capital.
Sin embargo, sus problemas no quedan ahí pues esta importante carretera está inmersa en la informalidad y falta de respeto a las señales de tránsito. Un equipo de Al Sexto Día pudo corroborar aquello en el Óvalo de Habich, ubicado en el distrito de San Martín de Porres. Las personas que se trasladan de un lado a otro deben sortear los buses que prefieren no dar prioridad a los peatones.
Pero no todo es malo, kilómetros más arriba, en el cruce con la Avenida Trapiche, conocieron a un curioso personaje que es llamado ‘El Italiano’ porque un tiempo de su vida radicó por esa nación europea. Tiempo después vendría al Perú, donde por cosas de la vida terminaría laborando como mecánico para sobrevivir.
Otro historia que se detuvieron a escuchar fue la de un hombre que señaló llamarse Ramiro Sánchez, quien tiene una peculiaridad pues no le gusta bañarse sin importar la estación del año, debido a que el agua le genera resfrios. A pesar de ello, siempre tiene a su mamá y familiares en su memoria.