Por la década de 1990, aparecía en las pantallas de varios hogares una pequeña artista que responde al nombre de Eusebia Mollo. Ella se hizo popular por participar en los segmentos del programa humorístico de Carlos Álvarez y quien además, con sus diferentes personajes logró sacar carcajadas a más de una persona.
Muy pocas personas saben que esta arequipeña de 84cm de estatura, no comenzó como actriz cómica, sino como cantante folklórica. A la edad de 15 años, iniciaría en el rubro de la música tras la muerte de su mamá. “Cuando falleció, nada era igual. Era como si me quitaran algo”, menciona. Luego de aquel hecho triste en su vida, se trasladaría de su pueblo de origen a la ciudad de Arequipa para vender chicha de jora. Para tal fin, se ponía a cantar y es en esas circunstancias que la descubren.
Tiempo después, llegaría a la Lima. Como ya era conocida en diversas partes del país, unos periodistas decidieron hacerle un reportaje que sería su salto a la comicidad. Solo estuvo en la televisión hasta 1998 porque el dinero que ganaba no le alcanzaba para mantener a su hijo, por esa razón decidió retomar sus roles musicales.
En la actualidad ella cuenta con casi 60 años de edad y el tiempo le ha jugado en contra, pues le diagnosticaron artrosis, el cual derivó de una displasia con la que nació. Aunque eso no fue lo peor, también la internaron por pancreatitis. Esta situación le generó diversos miedos, pero también la fortaleza para seguir con esa energía que la caracterizó.