Gran acto de amor. Un bebé que nació con un cáncer hepático tenía una sola opción para sobrevivir: un trasplante. Lejos de languidecer por la enfermedad que lo agobiaba, su abuelo decidió donarle parte de su hígado; por ello fue intervenido por especialistas del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.
“Nos dimos cuenta con mi esposo al mes de edad empezó a ponerse bien amarillo, la cirrocis es una de las enfermedades más feas que puede hacer que el bebé sufra mucho”, expresó la madre del pequeño connor, Samantha Parodi.
Otro caso similar es el de Julieth, una niña de tres años, que padecía de fibrosis hepática y que también pudo ser salvada gracias a la donación de órganos, una iniciativa de alrededor de tres millones de peruanos, quienes han consignado en su Documento Nacional de Identidad (DNI).
Aunque según marcan las cifras, la tasa de donación de órganos en el Perú aún es baja, durante el 2019 creció un 20%. Según el Ministerio de Salud, un donante puede salvar la vida de 10 personas.
