El famoso mito de que las cigüeñas traen a los niños desde París parece que ha terminado y ahora los pequeños llegan desde Dinamarca y no los trae una cigüeña sino un mensajero del mayor banco de espermas del mundo. Se trata de la empresa Cryos, que ofrece a sus clientes semen de varones sanos y jóvenes a domicilio. Las mujeres que sueñan convertirse en madres pueden elegir a la carta y sin limitaciones el sexo, la raza y hasta el color de ojos de sus futuros hijos. Cada tanque de nitrógeno contienen en total un mililitro de semen de primerísima calidad y el paquete además incluye las pruebas médicas del donante y el manual con las instrucciones para el uso adecuado.
Al menos en España la inseminación casera ha desplazado a las fecundaciones in vitro llevados a cabo en clínicas debido a que estos centros de salud por ley ofrecen espermas de donantes anónimos y por supuesto, las clientes no pueden elegir ni los rasgos físicos, ni el grupo sanguíneo, ni la etnia, ni absolutamente nada.
En el banco de semen de Dinamarca ocurre todo lo contrario, aquí hay centenares de perfiles de donantes y las usuarias puede ver hasta sus fotografías de cuando eran pequeños para que puedan hacerse una idea de cómo podría ser sus hijos cuando nazcan.