Un equipo de investigación universidad de Illinos, en Estados Unidos desarrolló una vacuna, que a diferencia de las inyecciones anticonceptivas femeninas, no usa hormonas sino consiste en “dormir” a los espermatozoides durante un año.
Funciona de la misma forma que una vasectomía, pero es totalmente reversible. Eso sí, no ofrece ningún tipo de protección contra enfermedades de transmisión sexual.
Este se convertiría en el único método de planificación masculino, además del condón, aprobado por la administración de alimentos y medicamentos de los Estados Unidos.