Ante la sorpresa de la Procuraduría Anticorrupción, el ex coronel del ejército Roberto Huamán Azcurra, quien era parte del equipo de Vladimiro Montesinos, y cuyo encargo especifico era hacer las grabaciones a todo aquel que desfilaba por la recordada (con mucho terror), sala del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), salió del penal Miguel Castro Castro de San Juan de Lurigancho, gracias a los beneficios penitenciarios a los cuales se acogió, y por los pudo obtener la conmutación de su pena.