Los denominados congresistas “mochasueldos” pasarán las celebraciones de Año Nuevo sin enfrentar sanción alguna. Pese a que el Pleno del Congreso debía someter a votación los informes finales que recomendaban castigos contra varios legisladores, el Parlamento ingresó en receso sin debatir ni resolver estos casos, lo que prolonga la impunidad hasta marzo del próximo año, cuando se retomen las funciones parlamentarias.
CASOS PENDIENTES
Uno de los casos pendientes es el del congresista Raúl Doroteo, para quien la Comisión de Ética solicitó una sanción de 120 días. El presidente de dicho grupo de trabajo, Elvis Vergara, aseguró que la comisión cumplió con remitir y reiterar los informes a la Mesa Directiva para que sean incluidos en agenda, pero que sus pedidos no fueron atendidos, deslindando así cualquier responsabilidad por la falta de votación.
Otra de las legisladoras involucradas es María Agüero, de Perú Libre, también con una recomendación de suspensión por 120 días. Sin embargo, su colega de bancada Flavio Cruz sostuvo que el Congreso no debería sancionarla, argumentando que en el Ministerio Público no se estaría encontrando responsabilidad penal en su contra, lo que —según indicó— podría derivar en una eventual absolución.
A estos casos se suma el del congresista Darwin Espinoza, investigado por presuntamente utilizar recursos públicos para promover un movimiento regional, para quien se solicita una suspensión de 60 días. Desde el Parlamento, Eduardo Salhuana señaló que la omisión de estos informes responde a la Junta de Portavoces, encargada de definir la agenda del Pleno. Así, las sanciones contra los llamados “mochasueldos” quedan postergadas hasta después del receso legislativo, permitiendo que los involucrados inicien el nuevo año sin consecuencias políticas inmediatas.

