A solo un día de denunciar que fue víctima de un ataque a balazos en el distrito de Cerro Azul, el precandidato presidencial por Libertad Popular, Rafael Belaúnde, afirmó que no solicitará seguridad adicional para su campaña. Indicó que únicamente hará uso del resguardo contemplado en la normativa electoral, previsto para el 23 de diciembre, y reiteró que no pedirá “nada excepcional”. Según sostuvo, la defensa personal es un derecho que deben ejercer quienes tengan la posibilidad de hacerlo.
Belaúnde detalló que el incidente ocurrió mientras supervisaba obras cercanas a un desagüe municipal en Cañete. En ese momento, una motocicleta con dos sujetos armados lo interceptó, lo que desencadenó un intercambio de disparos. El empresario negó que su vehículo tuviera lunas blindadas y explicó que porta su arma de fuego de manera regular debido al incremento de la inseguridad ciudadana. Aseguró tener licencia vigente, permisos en regla y práctica constante de tiro.
El precandidato señaló que, por ahora, no puede atribuir el ataque a motivos políticos y consideró que sería especular vincularlo a su actividad electoral. Tampoco descartó que se haya tratado de un intento de robo. En línea con esta postura, el comandante general de la Policía Nacional, Óscar Arriola, informó que las pericias continúan y que Belaúnde no había recibido llamadas extorsivas ni amenazas previas.
CELULAR FUE HACKEADO
No obstante, Belaúnde reveló que una semana antes del atentado su teléfono celular fue hackeado, por lo que un laboratorio forense evalúa cómo se produjo la intromisión en su dispositivo. Las investigaciones seguirán en curso para determinar si este hecho guarda relación con el ataque armado o si se trata de un incidente independiente.


