El precandidato presidencial de Avanza País, Phillip Butters, fue agredido en la ciudad de Juliaca (Puno) cuando salía de una entrevista en Radio La Decana. De acuerdo con las imágenes difundidas, un grupo de pobladores le lanzó objetos como piedras, palos y agua, por lo que tuvo que ser retirado del lugar bajo resguardo policial. La situación se tornó tensa y dejó en evidencia el clima de polarización que empieza a rodear la campaña electoral.
Desde distintos sectores políticos se pronunció el rechazo a este hecho. Avanza País emitió un comunicado en el que expresó su “enérgica condena a toda forma de violencia política” y su solidaridad con Butters, destacando que “ninguna discrepancia justifica la agresión ni el amedrentamiento”. El partido instó a que las diferencias se resuelvan mediante el diálogo y el respeto a la ley, en lugar de recurrir a la violencia o la incitación a ella.
Keiko Fujimori pide una campaña de ideas y no de ataques
A través de sus redes sociales, la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, también se refirió al incidente y afirmó que “la violencia no es el camino”. La ex candidata presidencial sostuvo que la campaña electoral debe centrarse en la competencia de ideas y no en agresiones, remarcando la necesidad de diálogo y de un “voto responsable que devuelva el rumbo al país”.
Analistas y comentaristas políticos recordaron, sin embargo, que parte del malestar en Puno podría estar vinculado con declaraciones pasadas del propio Butters —entonces conductor radial— sobre las víctimas de las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte. Aunque esas expresiones fueron calificadas como desafortunadas, distintos sectores coinciden en que nada justifica una agresión física. El episodio reaviva el debate sobre los límites del discurso político y la responsabilidad de los candidatos en no exacerbar los ánimos sociales.