El reciente anuncio del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, sobre la creación de un grupo especial de la Policía Nacional del Perú (PNP) para combatir la extorsión ha suscitado críticas.
Esta medida busca abordar la creciente preocupación social por los actos criminales que amenazan la seguridad ciudadana, especialmente en el sector del transporte público.
Eduardo Pérez Rocha, exdirector de la PNP, expresó su escepticismo ante la iniciativa, calificándola de "puras promesas" sin un plan concreto que garantice su sostenibilidad. "No hay nada planificado y es imposible que esto se mantenga en el tiempo", afirmó.
Pérez Rocha recordó que en el pasado se anunciaron equipos especiales para la captura de prófugos, como en el caso de Vladimir Cerrón, pero que estas iniciativas no se materializaron.
El exdirector subrayó que la PNP ya cuenta con una dirección dedicada a la investigación de secuestros y extorsiones, lo que sugiere que el nuevo grupo podría ser redundante.
EXISTE DÉFICIT
Además, destacó un preocupante déficit de 50,000 policías, lo que limita la capacidad operativa de la institución. Pérez Rocha concluyó que, sin un compromiso real y recursos adecuados, las promesas del gobierno carecen de fundamento y no responderán a la urgente necesidad de combatir la extorsión en el país.