Los negocios de los alrededores de la plaza San Martín y Jirón de la Unión trabajan al miedo y con pérdidas económicas considerables a causa de las protestas que vienen ocasionando destrozos.
Las mesas de un restaurante en Jirón Ocoña lucen vacías, sin ningún cliente desde que empezaron las manifestaciones en la capital.
Una relojería ubicada en Jirón de la Unión se mantiene en la incertidumbre porque sus clientes que vienen de otros distritos ya no pueden acceder al centro de Lima.
Quienes también la pasan mal y son los más expuestos ante un enfrentamiento son los ambulantes y comerciantes formales que temen ser saqueados y hasta golpeados.
PRONUNCIAMIENTO
El presidente de la junta de vecinos de la plaza San Martín rechazó la violencia y atentados contra bien privado que vienen perpetrando estas personas que dicen llamarse "manifestantes".
los empresarios y comerciantes expresaron su preocupación por las grandes perdidas econòmicas que tendrìan para el cierre de campaña de fin de año.
