Poco después de que se confirmara la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil frente a Jair Bolsonaro, grupos de simpatizantes del actual mandatario comenzaron a cerrar carreteras.
Tras las protestas, el presidente Jair Bolsonaro rompió su silencio y en vago discurso agradeció a los más de 58 millones que votaron por él y señaló que continuará "respetando los mandamientos de la Constitución".
ESPECILISTAS
Para el internacionalista Ramiro Escobar esta falta de claridad en el mensaje es un error al no aceptar los resultados electorales. “Es un mensaje muy egocentristas, él debió aceptar la derrota”, explicó.
En tanto, el excanciller Luis Gonzales, consideró que para efectos de la gobernabilidad del país aún no hay un claro ganador a pesar que se realice una transición del poder ordenado.