Aproximadamente 60 millones de dólares es el monto que el Estado peruano gastaría en una consultoría para la ejecución de un solo proyecto, que según se sabe, tiene como objetivo incrementar la satisfacción de los ciudadanos y la mejora del clima de negocios.
Las criticas sobre la millonaria suma en gastos por consultorías generó cuestionamientos en el Congreso. El legislador Víctor Andrés García Belaúnde deslizó la posibilidad de que las consultarías tengan en el fondo otro objetivo. Desde Fuerza Popular tampoco fueron ajenos en reprochar el gasto por parte del Consejo de Ministros.
Como respuesta, el congresista Sergio Dávila trató de justificar las convocatorias de consultorías por parte del Estado. De los 60 millones, el Gobierno aportará 10 millones, mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo por la suscripción de un contrato préstamo dará los otros 50 millones.
