“Mira cómo se ponen el casco si uno viene a hablar nomás”, dijo Nano Guerra nada más ver el despliegue policial de la Policía Nacional frente al Congreso. A eso vino el candidato solidario. A advertir a los ciudadanos y a lamentar la decisión del Jurado Electoral Especial Lima Centro 1.
No se encadenó a las puertas de la institución. Simplemente manifestó que no entiende cómo es posible que el ente electoral haya declarado improcedentes las tachas que presentó contra la candidatura de Julio Guzmán.
Del candidato morado es de quien hablaba. Teme que una decisión errónea por parte de los ciudadanos ponga la espalda contra la pared la democracia del país. “Mañana será demasiado tarde”, advierte.
El candidato no va a parar de protestar hasta que el Jurado Electoral Especial no haya admitido a trámite el recurso de nulidad que su partido presentó contra Guzmán y el recurso de recusación contra el presidente del Jurado Electoral Especial.
El candidato a la presidencia por Solidaridad Nacional se siente con todo el derecho a protestar y hacer escuchar su voz. Y así se marchó del Congreso, con la cabeza en alto y el ceño fruncido.
