“Soy inocente”, fueron las palabras con las que el expresidente Alejandro Toledo cerró su defensa en la última jornada del juicio oral por el caso de la Carretera Interoceánica Sur. Toledo es acusado de haber recibido US$ 35 millones de la empresa brasileña Odebrecht, a cambio de favorecerles en la licitación de los tramos 2 y 3 de esta importante vía. El Ministerio Público ha solicitado una pena de hasta 20 años de prisión para el exmandatario.
Durante su intervención, que se extendió por más de 25 minutos, Toledo reiteró que no posee riquezas y que nunca recibió los millones de dólares que se le atribuyen. En un discurso cargado de emoción, por momentos rozando el llanto, el exmandatario sostuvo que las acusaciones son infundadas y que ha sido víctima de una injusticia. Sin embargo, finalizó su alocución con una sonrisa que denotaba incredulidad ante las imputaciones.
Una parte crucial de su defensa fue la acusación contra su antiguo amigo y empresario Joseph Maiman, a quien responsabilizó de haber recibido los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Alejandro Toledo afirmó tener pruebas de la ruta del dinero que, según él, terminó en manos de Maiman y no en las suyas. Esta línea de defensa ha sido reiterada por el expresidente desde que comenzó el proceso judicial.
LECTURA DE SENTENCIA
Al final de su participación, Toledo Manrique apeló a su delicado estado de salud para solicitar que se le permita continuar el proceso en libertad. No obstante, la jueza del caso, tras varios llamados para que el expresidente concluyera su intervención, programó la lectura de la sentencia para el 21 de octubre a las 2 de la tarde, fecha en la que se conocerá el destino judicial de quien fuera presidente del Perú entre 2001 y 2006.
