En apenas siete meses, un nuevo desastre ambiental golpea a la provincia de Talara. El 7 de julio, crudo volvió a brotar del subsuelo en el pozo 383 del lote 6, operado por Petroperú, afectando zonas agrícolas, caminos y una ruta turística clave en el distrito de Lobitos, en Piura. El hecho provocó preocupación inmediata entre los vecinos y la suspensión de clases escolares por precaución.
Según Petroperú, el plan de contingencia fue activado de inmediato y se presume que la causa del derrame sería una manipulación externa de la válvula del pozo, además de la ruptura de la malla de seguridad. Esta versión, sin embargo, ha sido rechazada tajantemente por las autoridades locales, que exigen una investigación exhaustiva y cuestionan la hipótesis de un sabotaje.
“Otra vez vivimos esta indignación”, lamenta el alcalde de Lobitos
El alcalde de Lobitos, Ricardo Bancayán, expresó su frustración ante esta nueva emergencia ambiental. Recordó que un derrame similar ya ocurrió en diciembre pasado y denunció que esta vez el crudo ha llegado aún más cerca del centro poblado.
“Una indignación otra vez. Después del 20 de diciembre, volvemos a tener este derrame, ya más cerca a nuestro pueblo, en la misma ruta de Capullanas hacia Lobitos. Nos está afectando totalmente, porque este derrame ha tenido un promedio de 2 km en la noche”, declaró el burgomaestre.
El daño alcanza zonas productivas y un tramo clave para el turismo local, una de las principales fuentes de ingresos de la comunidad. Mientras tanto, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha iniciado un proceso de supervisión para determinar las causas del vertido y establecer responsabilidades, ya que existen sospechas de que este hecho no sería accidental.
