Un reciente brote de tos ferina en la comunidad indígena Nanti, ubicada en la Amazonía peruana, ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias. Al menos 12 niños se han visto afectados por esta enfermedad infecciosa, conocida por su tos intensa y persistente, que puede dificultar seriamente la respiración. La tos ferina, causada por la bacteria Bordetella pertussis, no había sido detectada con frecuencia en el país durante las últimas dos décadas, lo que hace más preocupante su reaparición.
Fallas en el sistema de inmunización llegan a zonas remotas
En Perú, la tos ferina forma parte de las enfermedades prevenibles mediante vacunación y está incluida en el esquema nacional gratuito de inmunización infantil. No obstante, la cobertura ha disminuido de forma significativa en la última década, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso. En comunidades amazónicas como la Nanti, los problemas logísticos, la escasez de brigadas médicas y la lejanía de los centros de salud han dificultado que muchos menores completen su esquema de vacunación.
El doctor Dante Nicho, especialista en salud pública, remarca la importancia de la detección temprana. Explica que, al tratarse de una bacteria, la tos ferina puede ser tratada eficazmente con antibióticos si se diagnostica a tiempo. Sin embargo, advierte que la prevención debe ser la primera línea de defensa, priorizando la vacunación y mejorando el acceso a servicios médicos en regiones vulnerables.
El especialista también recomienda aplicar dosis de refuerzo a grupos en riesgo, como adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y cuidadores de niños. La intervención temprana y la atención médica oportuna pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte, especialmente en poblaciones donde la infraestructura de salud es limitada.
