Miles de fieles se reunieron la noche del sábado en la plaza principal de Chiclayo para participar de una multitudinaria misa en homenaje al papa León XIV, anteriormente conocido como Robert Prevost, quien fue obispo de esta ciudad durante ocho años. Con emoción, la multitud coreaba: “Papa, amigo, Chiclayo está contigo”, mostrando su profundo cariño por el ahora Sumo Pontífice.
El atrio de la catedral de Chiclayo fue acondicionado como un majestuoso altar para la ceremonia, considerada una de las más significativas en la historia reciente de la ciudad. El evento reunió a autoridades locales, grupos parroquiales y representantes de diversas órdenes religiosas, en una jornada marcada por la devoción, la música y el fervor popular.
Coros, orquestas y tenores acompañaron la ceremonia, mientras pantallas gigantes permitían que todos los asistentes siguieran cada momento. Entre los más de mil presentes había ancianos en silla de ruedas y maestros provenientes de zonas rurales, todos reunidos para expresar su gratitud por la labor pastoral de Prevost antes de convertirse en el papa número 268 de la Iglesia católica.
UNIDOS EN ORACIÓN
“Es una profunda alegría para la Iglesia en el Perú, para América Latina y para la Iglesia universal”, expresó monseñor Edinson Farfán, actual obispo de Chiclayo. La diócesis, que abarca desde la costa norte hasta remotas aldeas andinas, se mostró unida en oración y orgullo por quien consideran un pastor cercano y comprometido con su pueblo.
