El terror vuelve a golpear las carreteras del norte peruano. Una minivan de la empresa de transporte Nuevo Ases, que cubre la ruta Trujillo – Chepén, fue atacada a balazos por dos sicarios a bordo de una motocicleta, en un aparente caso de extorsión. El hecho ocurrió en plena Panamericana Norte, una vía cada vez más expuesta al accionar de bandas criminales.
Las imágenes de una cámara de seguridad revelaron los momentos previos al atentado. Se observa a varios vehículos circulando normalmente, hasta que una motocicleta con dos sujetos se acerca peligrosamente a la unidad de transporte. Segundos después, abren fuego contra la minivan y huyen. Afortunadamente, el vehículo no llevaba pasajeros y el conductor salió ileso.
Pese a que ningún representante de la empresa quiso declarar por temor a represalias, algunos choferes manifestaron su preocupación ante posibles ataques futuros. La creciente ola de violencia ha puesto en alerta al sector transporte, especialmente en rutas interprovinciales donde este tipo de actos delictivos se vuelve cada vez más frecuente.
CRECE EL TEMOR POR LA INSEGURIDAD
Varios usuarios del servicio expresaron su temor por la inseguridad. “Ya hemos visto casos similares, como el del joven universitario en Paiján. Hay miedo, pero el trabajo nos obliga a viajar”, comentó un pasajero que se trasladaba por la misma vía. La sensación de vulnerabilidad crece entre quienes no tienen más opción que movilizarse diariamente pese a los riesgos.
La Policía Nacional ha iniciado las investigaciones para identificar a los autores del atentado y a la organización criminal detrás del hecho. No se descarta que se trate de una banda dedicada a la extorsión de empresas de transporte, una práctica que se ha intensificado en varias regiones del país.
