Momentos de tensión y esperanza se vivieron en la localidad de Orellana, en Loreto, cuando el pequeño Jesús Mateo fue rescatado con vida tras permanecer casi 20 horas atrapado en un pozo tubular de más de 15 metros de profundidad. Entre aplausos y arengas, bomberos, policías, miembros de la Marina y vecinos celebraron el éxito del arriesgado operativo.
El accidente ocurrió en la mañana del viernes, cuando el niño de un año y medio cayó al pozo de apenas 20 centímetros de diámetro mientras seguía a su padre. Al escuchar sus gritos, su familia pidió ayuda de inmediato. Los pobladores comenzaron a cavar un pozo paralelo con palas y baldes, mientras que horas más tarde llegaron rescatistas especializados de Pucallpa y Loreto, además de apoyo de la Marina de Guerra y la Policía Nacional.
Para monitorear el estado del menor, los rescatistas usaron un celular atado a una soga y comprobaron que Jesús Mateo estaba con vida, aunque deshidratado y exhausto. Finalmente, a la 1:45 de la madrugada del sábado, lograron sacarlo del pozo, siendo atendido de inmediato por personal médico.
RECIBE ATENCIÓN MÉDICA
Aunque estable, el pequeño fue trasladado junto a sus padres en un helicóptero a Pucallpa, donde recibe atención en el hospital regional. Las autoridades destacaron la coordinación del rescate, que incluso contó con apoyo logístico de la Embajada de Estados Unidos, permitiendo el uso de aeronaves para la operación.
