Hace algunos días, agentes de la Policía de Alta Montaña hallaron el cadáver del montañista estadounidense William Stampfl, quien desapareció hace 22 años en el nevado Huascarán luego de que fuera sorprendido por una avalancha cuando escalaba junto a sus amigos.
Lo más sorprendente fue el buen estado de conservación del cuerpo del turista y de su ropa, esto gracias al hielo y la temperatura extrema que puede llegar hasta los 19° bajo cero. Entre sus pertenencias también hallaron su licencia de conducir y su pasaporte.
“El hielo no es una masa inerte, es dinámica y cada segundo va cambiando, producto de la gravedad y la base rocosa. Cuando llega el invierno, hay acumulación de nieve y produce una energía mecánica”, sostuvo Porfirio Cacha Macedo, presidente del Agoema.
CONDICIONES EXTREMAS
El nevado de Huascarán es uno de los objetivos más codiciados por montañistas de todo el mundo. Sin embargo, las extremas condiciones climáticas pueden llegar a ser un peligro para los escaladores. Solo este año, se han reportado cuatro turistas desaparecidos.