La ciudad de Iquitos está sumida en el caos a raíz de una serie de manifestaciones que se han tornado violentas en respuesta a los persistentes cortes de energía eléctrica que afectan a la población y la economía local. Inicialmente pacíficas, las protestas han degenerado en choques severos entre miembros del gremio de construcción civil y la Policía Nacional.
El descontento popular es palpable en las calles, donde los ciudadanos, hartos de las interrupciones en el servicio, han elevado su voz contra la empresa Electro Oriente. A pesar de las inversiones recientes en el sector eléctrico, los problemas persisten, atribuyéndose la gestión del suministro a la empresa Genrent del Perú S.A.C., según informaciones de la misma Electro Oriente.
AFECTÓ A UN COLEGIO
La situación se agravó significativamente cuando, en un intento por dispersar a los manifestantes, la Policía Nacional recurrió al uso excesivo de gas lacrimógeno. Esta medida forzó la evacuación de un colegio ubicado cerca de los enfrentamientos, poniendo en riesgo la salud de estudiantes y profesores y alterando el curso normal de las actividades educativas.
Los enfrentamientos han dejado un saldo de varios policías heridos, tras ser alcanzados por piedras y perdigones. Este escenario ha llevado a un clamor generalizado por soluciones inmediatas que restauren el suministro eléctrico y garanticen la seguridad en la ciudad.