Momentos de alta tensión se vivieron en la ciudad de Trujillo luego de que el flamante alcalde Mario Reyna disponga la medida de retirar todos los tachos y adornos de la Plaza Mayor de la ciudad, que habían sido instalados por al ahora suspendido alcalde Arturo Fernández Bazán.
Mientras tanto, Reyna tiene un gran reto por delante. Los simpatizantes del suspendido alcalde Fernández Bazán se muestran renuentes a su gestión. Y ya su primera medida tomada como autoridad tuvo como desenlace un violento enfrentamiento entre vecinos y agentes de serenazgo y la Policía.
OPINIÓN
Tras ello, muchos vecinos, visiblemente se mostraron en desacuerdo con esta decisión y no dudaron en hacerlo notar. Asimismo, otros alzaron su voz de protesta de una manera más violenta provocando un enfrentamiento con las autoridades municipales.
Por su parte, el nuevo burgomaestre señaló que el retiro de los tachos correspondía a un requerimiento de la dirección desconcentrada de cultura de la Libertad, que indicaba que estos tachos no coinciden con el capital cultural e histórico de la ciudad de Trujillo.
Finalmente, Mario Reyna hizo un llamado a los ciudadanos de su región a confiar en su gestión, ya que no los decepcionarán porque se encuentran preparados para asumir este reto.
