Este 1 de noviembre se conmemoró el Día de todos los Santos, por lo que ciudadanos de diferentes partes del país visitaron a sus seres queridos fallecidos en los principales cementerios.
PISCO
Hace casi 30 años, la tumba de Sarah Hellen es uno de los más visitados del cementerio general de Pisco. En 1913, en Inglaterra, Sarah Hellen fue condenada a muerte por asesinato y brujería, tras esto ella prometió regresar en 80 años para vengar su muerte.
Sin embargo, su esposo tuvo que buscar un lugar donde enterrarla, porque el pueblo inglés no la quería cerca, y es así como llegó a Pisco. Pese a esta tenebrosa leyenda, miles de personas la visitan para dejarle flores y ofrendas, incluso, pedirle milagros por ser considera la santa del amor.
TRUJILLO
En esta zona del país también aprovecharon el 1 de noviembre para visitar a sus familiares y amigos fallecidos. Aquí llegaron con bandas musicales y hasta mariachis para rendir homenaje a sus difuntos con las canciones que más disfrutaron en vida.
AREQUIPA
Una situación totalmente distinta se vivió en Arequipa, donde el Cementerio General de Pachitea, uno de los más antiguos de la ciudad blanca y que alberga más de 200 mil tumbas, tuvo algunas restricciones.
Desde muy temprano, las autoridades prohibieron el ingreso de bandas e instrumentos musicales, así como el ingreso de comida y bebidas alcohólicas.
PASCO
En esta parte del Perú, miles de personas llegaron al Cementerio General de Pasco, considerado el más alto del mundo, ya que está ubicado a 4,380 metros sobre el nivel del mar.
Este campo santo tiene una peculiaridad que la hace diferente a las demás, pues las tumbas tienen formas de iglesias, las cuales cada año son pintadas por los familiares.