En medio de pedidos de "justicia", el féretro de la enfermera que falleció tras ser violada por dos compañeros de trabajo llegó al cementerio de Juliaca, Puno, para recibir sepultura. Familiares, amigos y sus colegas no pudieron soportar la despedida y rompieron en llanto en varios momentos.
Sus restos fueron enterrados en el camposanto La Capilla. Sus padres pidieron a las autoridades que no liberen a sus violadores y exigieron todo el peso de la ley para ellos, asimismo, solicitaron ayuda del ministerio de la Mujer, pues la fallecida deja tres menores hijos en la orfandad.
Féretro llego a EsSalud
Antes de trasladarlo al cementerio, el féretro de la enfermera fue llevado a la sede de EsSalud (institución donde trabajaba-local Ayaviri) y luego aprovecharon la proximidad con el centro penitenciaron para ir e increpar a Renato Quispe (26) y Dino Álvarez (30), atacantes de la víctima.
Como se recuerda, la enfermera, de 32 años, estuvo internada en el Hospital Rebagliati en Lima, lugar donde llegó desde Juliaca para recibir una atención más especializada debido a sus graves lesiones, pero después de 10 días, la mujer no soportó más y terminó falleciendo, informa El Popular.