Pasaron de ser una zona altamente turística a convertirse en una ciudad fantasma. El oasis de la Huacachina, ubicado a 5 kilómetros de la ciudad de Ica, escondido entre las dunas del desierto costero del pacífico, dejó de recibir a decenas de visitantes nacionales y extranjeros a consecuencia de los bloqueos en la carretera Panamericana Sur.
Las empresas que brindaban el servicio de paseo en bote sobre la laguna color verde esmeralda, los paseos en tubulares, el sandboarding, entre otras actividades recreativas, simplemente dejaron de funcionar.
PÉRDIDAS MILLONARIAS
Según el presidente de la Cámara Regional de Turismo de Ica, Víctor Rojas Chilquillo, por lo menos el 60% de las agencias de turismo han cerrado y diariamente se pierde cerca de 8 millones de soles.
Los comerciantes y empresarios de hoteles, bares y discotecas y restaurantes, temen que la situación no mejore y tengan que cerrar definitivamente sus locales.