Ocho adolescentes y una joven de 19 años de edad fueron rescatadas por los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), de una presunta organización criminal, que las llevó al penal de carquín en Huacho para ser explotadas sexualmente.
Según las primeras investigaciones, las víctimas entraban a la cárcel, dos veces por semana, incluso, muchas de ellas habrían usado documentación falsa para aparentar ser mayores de edad y no tener inconvenientes en el ingreso.
Tras este hecho, los efectivos policiales detuvieron a cinco personas quienes estaban encargados de la seguridad, la administración y de cobrar a los internos por los servicios sexuales. Además, se conoció mediante un comunicado, que el personal del INPE, aisló a tres presos extranjeros quienes serían familiares de las menores y que estarían involucrados por este hecho.
Por su parte, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Claudia Dávila informó que un equipo está realizando el acompañamiento psicológico a las víctimas y que están presente durante las audiencias de prisión preventiva de los detenidos.
Mientras que, la Defensoría del Pueblo indicó que urge una revisión de protocolos y practicas de ingreso a los penales y anunció que hará el seguimiento de protección a las víctimas en la Fiscalía de la nación.