Paracas es una de las zonas donde el oleaje anómalo, producido tras la explosión del volcán submarino Tonga, a afectado seriamente a sus playas y muelles, pues las aguas salieron hasta inundar negocios y alrededores, así como algunas embarcaciones sufrieron daños.
Desde el balneario el Chaco, por disposición de Capitanía el muelle sigue cerrado, no hay acceso a turistas para visitar las Islas Ballestas, ni hay acceso a la playa, también está prohibido realizar actividades acuáticas; sin embargo, se ha permitido reabrir los locales del boulevard.
IMPACTO DEL OLEAJE
Las personas que más se han visto afectadas por el oleaje anómalo han sido aquellos que trabajan en la playa, en especial aquellos que realizan actividades turísticas, también algunos restaurantes o negocios de venta de artesanías han sufrido daños en sus locales por el ingreso del mar, explicó una autoridad municipal.
Además, indicó que el boulevard sí se ha abierto al público, así como los restaurantes y otros negocios, pero no las visitas turísticas a la Reserva de Paracas en el mar ni las playas, las que permanecerán cerradas hasta nuevo aviso de Capitanía.