En Chimbote, policías y serenos intervinieron a varias personas que participaban de una fiesta de 15 años.
En medio de una vistosa decoración y el acompañamiento musical, los asistentes, entre ellos menores de edad, se mostraron con los rostros desencajados y aceptaron su error.
Antes que la reunión llegara a su fin, uno de los asistentes solicitó a las autoridades que la cumpleañera apague la vela del pastel y pida su deseo.
Sin embargo este pedido no fue aceptado y la fiesta llegó a su fin y los asistentes se retiraron a sus viviendas con su multa respectiva.