En Tumbes, la policía intervino una fiesta de quince años donde se encontraban más de 30 personas aglomeradas y sin mascarillas.
Los asistentes pensaron burlar a las autoridades apagando las luces y bajando el volumen del equipo de sonido, pero fue inútil.
Fueron los vecinos quienes llamaron a la comisaría, denunciando que al interior de este inmueble se estaba celebrando una fiesta donde las personas estaban expuestas al contagio de COVID-19.
La intervención se realizó en pleno horario del toque de queda en el distrito de Papayal de la provincia de Zarumilla.