Muchos comerciantes que vendían sus productos en Machu Picchu se han visto forzados a abandonar el pueblo debido a la falta de actividad turística desde hace meses. Muchos salieron en tren para retornar a sus lugares de origen.
El pueblo de Machu Picchu recibía entre 2 mil y 3 mil turistas en temporada baja y durante su mayor afluencia, hasta 7 mil visitantes diarios.