En Cajamarca, un agente de serenazgo arriesgó su vida trepando hasta el tercer piso de una casa para rescatar a una niña. La menor de un año 6 meses, no dejaba de llorar en un cuarto en donde se encontraba sola, encerrada por más de tres horas. Al escalar el agente del orden parecía un personaje de película y aunque sus compañeros lo ayudaban desde la ventana, un mal paso o un pequeño resbalón hubiesen sido suficiente para que cayera.
Tras varios minutos de tensión, el sereno logró rescatar a la pequeña, que fue abrazada entre lágrimas por su madre, quien señaló que no tiene llave de la vivienda ya que su esposo nunca no quiere darle una copia.
Luego del mal rato, la progenitora de la menor se comprometió a estar más pendiente de su hija.