Lo castigaron violentamente luego que lo descubrieron robando a comerciantes en el mercado del distrito cusqueño de San Jerónimo. El ladrón pedía piedad, sin embargo uno de los vendedores continuaba azotándolo e increpándole por su acción
A pesar de la presencia de miembros de seguridad ciudadana, las personas miraban la escena como si se tratara de algo normal. Los comerciantes piden a las autoridades mayor seguridad en el centro de abastos, de lo contrario, continuarán haciendo justicia a su manera.